La siguiente entrada trata sobre la experiencia personal de un ex paciente de Clínicas CITA, que llegó en un estado anímico y de salud deprorable y acabó su tratamiento con un alto grado de satisfacción y éxito personal, con ganas de emprender una vida saludable y rica en experiencias. Cualquier tipo de adicción tiene un tratamiento en Clínicas CITA Dosrius, donde un equipo experto de profesionales ponen a disposición del paciente los métodos más efectivos para superar dicha situación y emprender un nuevo estilo de vida.
El equipo, más de 80 profesionales, que trabajan el Clínicas CITA Dosrius, estan liderados por el doctor Jose María Fábregas Pedrell
Mi nombre es Joan y os cuento brevemente mi historia, por si os puede ayudar en algo.
Al principio, disfrutaba de la cocaína, bebía para regularla y los fines de semana lo pasaba bien con los amigos. Pero las drogas me mostraron su otra cara: pasé de consumirla sólo los fines de semana a tomarla cada día y acabé con un consumo diario de 2 a 3 gramos. Por eso es digo que la frase “YO CONTROLO” es una mentira que nos decimos todos.
Al final la situación se hizo insostenible: cambios de humor desesperados, malestar con la familia, falta de dinero, ganas de no hacer nada… Sólo quería tomar y tomar sin parar, encerrado en mi habitación y con mi botella de whisky. Perdí el trabajo y a prácticamente todos mis amigos. Por supuesto, mi novia me dejó mucho antes, ella fue la primera que no lo entendía. La verdad es que toqué, no fondo, no, sino muy fondo. Hasta que un día me dije que mi vida debía dar un cambio radical y yo no me veía capaz de salirme por mí mismo. Estuve mirando varios centros de desintoxicación, ya que no quería ingresar en un centro donde me trataran como a un drogadicto sino que buscaba un trato más personal y más humano. Y finalmente lo encontré en una clínica que hay en Dosrius (cerca de Granollers, en la provincia de Barcelona). Se llama CITA. Allí permanecí 6 meses y no sólo me desintoxicaron sino que fueron capaces de devolverme a la vida y a enseñarme a ver que todo tiene sentido sin drogas. El trato fue mejor de lo que nunca hubiese esperado de un centro de tratamiento para adictos. No parecía una clínica, estaba en medio del bosque, con gente que me apoyaba, con actividades en grupo, con caballos, etc… Allí me enseñaron una cosa muy importante: A DECIR QUE NO. Realmente, me salvaron la vida. Y no sólo la mía, sino también la vida de mi familia, a quienes provoqué más de una depresión.
A mí me ha ido tan bien que me atrevo a aconsejaros: Poned vuestra confianza en un buen centro de tratamiento y ellos os devolverán la esperanza y las ganas de vivir.
Anónimo
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Para más información sobre CITA aquí Clinicas Cita
Esta entrada ha sido publicada originalmente en el blog de Clínica CITA Clinicas Cita
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