Para conseguir un tratamiento integral de las
drogodependencias, hace falta que en la intervención terapéutica concurran
distintos ámbitos profesionales, ya que una atención seria y completa no puede
limitarse a la abstinencia de tóxicos. Cuando el médico psiquiatra José María
Fàbregas Pedrell fundó la primera de las CLINICAS CITA a inicios de los 80, partió
del concepto de que el tratamiento de las adicciones debía cumplirse en una
comunidad terapéutica profesional, ya que ésta posibilitaba la suma de
intervenciones médicas, psicoterapéuticas, socioterapéuticas, y
socioeducativas.
¿Qué caracteriza una comunidad terapéutica
profesional? Una CTP ofrece un programa de readaptación de tipo residencial,
habitualmente -como en CITA- en medio de la naturaleza, con un tiempo de
estancia limitado, con una exigencia de plena colaboración de todos los
residentes, y que cuenta con una serie de normas y leyes que constituyen la base de la forma de
vida comunitaria (No drogas, no violencia…)
El ingreso ha de ser voluntario y lo que
caracterizará al tratamiento será su abordaje global, primero en forma más
intensiva y individual y más tarde en los ámbitos individual y grupal. Los
residentes irán pasando por una serie de fases en las que irán asumiendo tareas
crecientes y adquiriendo responsabilidades progresivas, produciéndose una
valiosa estructura jerárquica entre ellos. En el caso concreto de las clínicas
CITA, el tratamiento es dinámico, cambiante y personalizado.
El objetivo de las CLINICAS CITA de Dosrius
(Barcelona) es la desintoxicación física y la deshabituación posterior, con la
finalidad de que el paciente, una vez finalizado el proceso, sea capaz de
reintegrarse en el ámbito familiar, laboral y social con los recursos
necesarios para renunciar libremente a no consumir drogas.
En este sentido, las comunidades terapéuticas
profesionales ofrecen los recursos que posibilitan la adaptación social y la
auto-responsabilidad del drogodependiente.
Aquí no se busca que el usuario deje su dependencia a las drogas para pasar a
otro tipo de dependencias, ya sea ésta moral, religiosa o hacia otra persona,
sino que abandone libremente la droga para depender sólo de sí mismo y de sus
propios criterios.
La característica principal en el paciente que hace
la demanda de ingreso en las CLINICAS CITA es la conciencia de tener un
problema que requiere un planteamiento valiente y profundo de cambio, es
reconocer que se encuentra inmerso en una problemática que afecta a muchos
aspectos de su vida y que hace necesaria una postura activa y colaboradora con
el programa asistencial. Nuestra filosofía es ayudar a que el paciente tome
consciencia de que está afectado por una grave problemática y que debe voluntariamente
colaborar y comprometerse a participar en su proceso de cura.
CITA adapta sus tratamientos a los distintos tipos de
usuarios. Por sus obligaciones laborales, algunas personas necesitan un
tratamiento más corto o más flexible o necesitan hacer más salidas del centro;
todas estas circunstancias son valoradas y estudiadas por su equipo de
profesionales de referencia para adaptar en lo posible el tratamiento a cada
tipo de demanda.