El alcohol se
convirtió en un grave problema de salud cuando empezó a destilarse. En los
años 50, la Organización Mundial de la Salud sustituyó la palabra Alcoholismo por Síndrome
de dependencia del alcohol, incluyéndola en los trastornos mentales y de
comportamiento. En estos momentos es la droga más consumida en España.
Se puede establecer
una tipología de consumidores con respecto al alcohol: abstemios,
bebedores normativos y bebedores de riesgo. Y es de vital importancia conocer
el grado de consumo para establecer si existe o no un problema y si la persona
bebedora se encuentra en un nivel agudo o grave.
El abuso y la adicción
alcohólica no tienen una sola causa, sino que son el resultado de
múltiples factores: biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
El consumo de alcohol
en nuestra sociedad está legal y socialmente aceptado. Cuando este consumo afecta
negativamente a un individuo en el ámbito personal, familiar, social, laboral o
económica, se genera un problema. Pasar del uso al abuso es el límite que
define una adicción. La persona pasa a consumir una mayor cantidad en menos
tiempo, lo que se va acompañando de una mayor dependencia y una mayor
tolerancia, y desaparece su libertad de elección con respecto al consumo.
Algunos patrones de comportamiento que aparecen entonces son: el engaño y el
autoengaño, la manipulación, la falta de empatía y conductas compulsivas.
Además, como es bien
sabido, consumir bebidas alcohólicas provoca diferentes daños en prácticamente
todos los sistemas del cuerpo humano.
Quien presente algún
trastorno relacionado con la ingesta de alcohol tiene que tomar la decisión de
cortar con el consumo con la ayuda de un equipo de profesionales fiable y
experimentado. Intentar dejarlo por cuenta propia puede ser muy peligroso,
porque, cuando cortamos su consumo después de un periodo prolongado de abuso,
aparece el síndrome de abstinencia provocado por la brusca privación de alcohol
en el organismo. A diferencia de la mayoría de síndromes de abstinencia, el
provocado por el alcohol puede ser mortal.
CLINICA CITA, en Dosrius (Barcelona), tiene
los recursos necesarios para valorar su caso y ofrecerle la modalidad de
tratamiento idónea para su problema.
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