La cocaína forma parte de las drogas estimulantes. Es el resultado de un proceso químico que se obtiene a partir de la hoja de la coca. Si bien es una de las drogas más antiguas conocidas, no siempre ha sido usada con este fin, ya que la hoja de coca ha sido utilizada durante siglos como planta medicinal.
Cuando en el XIX se inició la investigación sobre su
potencial farmacológico, empezaron las diversas formas de su consumo: esnifada,
fumada, inyectada... Los efectos eran más rápidos que mascando la hoja y se
incrementaba el riesgo de adicción y la dependencia a la droga.
En los 90 se asoció su consumo a gente con dinero y
un nivel sociocultural alto, pero esta realidad ha ido cambiando.
La principal característica que se le atribuye a la
cocaína es que desinhibe y facilita la diversión, las relaciones sociales y la
comunicación.
La cocaína actúa directamente sobre el cerebro,
provocando sudoración, midriasis, incremento de la potencia muscular, aumento
de la actividad cardiaca y de la presión sanguínea, dilatación de los vasos
sanguíneos, aumento del ritmo respiratorio y la temperatura corporal e incluso
puede provocar convulsiones. Los efectos que buscan los consumidores son:
euforia, sensación de aumento de la energía y disminución del apetito, efectos
que son prácticamente inmediatos tras el consumo. Con el tiempo, se desarrolla
un efecto de tolerancia que hace necesario aumentar la dosis para intensificar
y prolongar la euforia.
El consumo de fin de semana también puede provocar
drogodependencia.
La cocaína puede provocar problemas neurológicos,
psiquiátricos, cardiacos y respiratorios.
En España se ha producido un aumento alarmante del
consumo en los últimos tiempos y es ya la segunda droga ilegal más consumida en
nuestro país, detrás del cannabis. Como consecuencia, existe una gran demanda
para seguir tratamientos de desintoxicación y deshabituación de la cocaína y muchas
personas han optado por dejar la cocaína en las CLINICAS CITA. En nuestros
centros de Dosrius (Barcelona), adaptamos los tratamientos a las
características individuales de cada paciente y obtenemos excelentes resultados
En estos momentos, la cocaína es, después del alcohol, el segundo motivo de
tratamiento.
Jose Maria Fabregas Pedrell
Jose Maria Fabregas Pedrell
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