viernes, 19 de julio de 2013

José María Fàbregas: Los cuentos terapéuticos


Clínicas CITA, centro para el tratamiento de las adicciones, ofrece talleres de yoga y meditación, y talleres de gestión de emociones y crecimiento personal, como complemento eficaz a las terapias individuales y de grupo.

Juanjo, el autor de este cuento, es nuestro profesor de yoga.

AL REVES SE ENTIENDE MEJOR

Hola a todos:

De nuevo un domingo por la tarde charlando con el sabiondo de Juanito. Hoy le quiero proponer que nos ilumine acerca de las causas del sufrimiento humano. A menudo vivo como comparando lo que es con algo que está pre-escrito, y ello no me deja descansar en lo que ahora es.
- Hola sabiond... Ay, Juanito.
- Buenas tardes amigo.
- Bueno, ¿qué te parece lo expuesto? ¿Es natural o necesario comparar lo que es con un modelo de lo que debería ser? Dicen los expertos que de este conflicto emana la expansión humana.
- Evidentemente sólo se camina cuando hay algún sitio donde uno quiere llegar, pero eso no debiera causar sufrimiento. Lo que causa sufrimiento es la ingratitud.
- ¿Ingratitud?
- Sí, observa cuando un matrimonio se divorcia... ¿Por qué hay rabia en lo que se deja atrás? Observa cuando uno se cambia de casa... ¿Por qué el hecho de ir a un sitio mejor nos impide ver lo bueno del sitio que dejamos? Y cuando uno se equivoca... ¿Por qué nos avergonzamos en vez de agradecer el error que es causa de aprendizaje?... En fin... Imagina: Me divorcio y agradezco todo lo bueno que viví con esa persona y por todo lo que aprendí en lo problemático. Me cambio de casa y agradezco tantas cosas hermosas vividas en la antigua casa. Me equivoco y agradezco mi error ya que aprendo de él, etc. De este modo (al no haber rechazo por lo anterior), todo cambio es hecho con dulzura. La pregunta correcta sería: ¿Por qué me cuesta agradecer algunas cosas (las que llamo malas) y otras no (las que llamo buenas)?
- Hombre, Juanito... Agradecer algo malo es para nota, ¿no?
- Sí, si de verdad fuera malo. Si estamos de acuerdo que lo anterior ayuda a crear lo presente, en ese afán (natural) de mejora, o sea evolución, ¿sigue siendo malo? Si un error me ayuda a comprender y mejorar, ¿es malo haberlo cometido?
- Pero yo siento con claridad un dolor cuando algo malo sucede... ¿Me lo invento?
- ¿Quien es ese yo que siente dolor? Si tu adiestramiento hubiera sido otro, tu dolor estaría en otro lugar, y... ¿Qué tipo de verdad es esa que cambia por el simple hecho de cambiar su pasado? ¿Eres tu tu pasado? o ¿Eres ese a quien tu pasado afectó? Amigo, para mí, tu eres ese y no lo que ese hizo con su pasado, ya que, aunque ese hubiera tenido otro pasado, seguiría siendo ese. ¿Entiendes?
- No.

LOS DOS LIBROS


Cuando los niños nacen en el planeta Arreit, se les hace un ritual que se llama omsituab y que consiste en regalarles un libro en blanco, el libro de las serbmutsoc saneub. Durante toda su vida llevarán ese libro y escribirán en él aquello que será su historia... ¡¡¡En fin, una tontería!!!

El Dios del planeta Arreit, al que llamaban Soid, debió tener un mal día cuando se le ocurrió lo del librito, ya que no pensó en el pequeño detalle de que los niños nacen sin saber escribir, de modo que sus progenitores, es decir, sus serdap lo escribían durante los primeros años y luego en un ritual llamado al aremirp nóinumoc se lo daban para continuar... ¡¡¡Ala, a currar!!!


Pero como los serdap no ven a sus hijos como son, sino como quisieran que fueran, comenzaban a escribir un montón de chorradas en el libro de las serbmutsoc saneub y, cuando tras el ritual se lo pasaban para que lo continuaran, los niños no entendían nada, entonces preguntaban a los serdap e incluso a los soleuba lo que tenían que escribir... ¡¡¡Vaya, un sinvivir!!!


El planeta Arreit era grande y contenía una gran variedad cultural dependiendo del lugar donde se nacía. Se llamaban sesiap y tenían una especie de ideología moral que se llamaba noigiler. Y eso lo complicaba todo aún mas, ya que cuando los niños recibían el libro en su aremirp noinumoc se encontraban con un buen montón de tonterías... ¡¡¡A que no lo sabías!!!


En aquel planeta, se decía que un niño había madurado cuando se responsabilizaba de su propio libro, pero como les había llegado medio escrito, ni era suyo ni de nadie; era como continuar un cuento que comenzó otro. Quizá por ello el planeta Arreit se caracterizaba por tener unos habitantes absolutamente inmaduros, caprichosos e inseguros... ¡¡¡Y encima chulos!!!


Lógicamente, y a efectos de sobrevivir, los niños de Arreit comenzaron a tener un libro oculto, el de las serbmutsoc saneub, y el otro, el de ol euq ed dadrev airah En el primero continuaban la tradición de sus serdap, soleuba, etc. Y en el segundo se dejaban ser libres. Pero, como el pecado mas grande de Arreit era la datrebil, lo guardaban en secreto... ¡¡¡Una cuestión de respeto!!!


El problema es que a medida que la gente crecía, los libros se iban llenando. Uno de verdades y otro de mentiras. El de las verdades era el que ocultaban y el de las mentiras mostraban. Y, si a alguno se le escapaba, le llevaban a un zeuj y le condenaban. Odanigram y laicosa le llamaban y a nadie le gustaba, así que fingir y ocultar se tornó en algo natural. ¡¡¡Y si no, vamos mal!!!


Y el tema no acababa ahí. Cuando dos se casaban, como ambos ocultaban, eran los libros los que se relacionaban. Cuando un siap le declaraba la guerra a otro, eran los libros los que iban a la guerra, etc. Sin embargo, en el libro oculto, aquel que se llamaba ol euq ed dadrev airah, había contenidos muy similares, pero como estaban ocultos, nadie sabía nada...¡¡¡Qué pasada!!!


En la historia de Arreit hubo varios valientes que intentaron sacar a la luz el libro oculto, les llamaban sortseam Y uno de ellos, que popularizó una frase que decía: La verdad os hará libres, llegó a ser muy conocido, se llamaba Otsirc y lo mataron inmediatamente. Luego, unos cuantos seguidores fundaron el omsinaitsirc y se montaron un libro que no tenía nada que ver. ¡¡¡Joder!!!


También en Arreit había unos técnicos de la psique, los sogolocisp, pero lo que corregían era el libro de las serbmutsoc saneub, diciendo que el otro libro era una estupidez. En las iglesias, los saruc también corregían el libro y advertían de que, si alguien tenía algo escrito en el oculto, que se confesara porque era pecado mortal, una guarrada y muy inmoral. ¡¡¡En fin, lo normal!!!


A medida que los habitantes de Arreit crecían, el doble peso (por los dos libros) les contraía y encorvaba. Y, cuando llegaban a abuelitos, estaban cansados y jorobados, además de muy enfadados por el absurdo doble trabajo. Y, por si eso fuera poco, cuando uno se moría, un libro permanecía y el otro desaparecía. El libro abierto quedaba para contar la mentira social y el oculto continuaba su itinerario espacial. ¡¡¡Fenomenal!!!


MORALEJA


Si le muestras al mundo una mentira correcta, probablemente te harán la ola. Si le muestras al mundo tu verdad imperfecta, probablemente te lapiden. Pero si muestras tu verdad, ¡¡¡Dios te hará la ola!!!

PD

Y si además de Dios (que no es poco), quieres que Juanito y yo te hagamos también la ola....click-click y entra en este lindo blog http://juanjo-kundalini.blogspot.com.es/

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